Los domos (o «cúpulas») son una parte importante de la historia de la Humanidad. Desde finales de la Edad de Piedra (hace entre 50,000 y 39,000 años), la tumba en forma de domo se ocupaba como réplica de un refugio dado por Dios, hecho permanente como lugar de veneración para los fallecidos. Las cúpulas también estaban asociadas a antigua Persia y al mundo romano helenístico, ya que el circulo representa eternidad y perfección.
Los elementos triangulares rígidos del domo definen la estructura hemisférica de capa delgada que fue diseñada después de la primera guerra mundial por Walter Bauersfeld, un ingeniero alemán. En estos tiempos, Walter trabajaba como jefe ingeniero de la Carl Zeiss Optical Company. Quería albergar un proyecto de planetarium de un nuevo tipo: es entonces cuando se patentó el primer domo geodésico.
Luego la segunda guerra mundial (1948), el arquitecto americano Buckminster Fuller acuño el termino «geodésico» después de unos experimentos de campo en el Black Mountain College, en Carolina del Norte. Aunque Fuller no es el inventor original, fue creditado con la popularización de los domos geodésicos en los Estados Unidos cuando recibió una patente en 1954.
Algunos domos famosos mundialmente fueron construidos en los años 80, como el Spaceship Earth en Walt Disney World Resort (Florida) y el Science World en Vancouver, Cánada.
Y en 2001, Yerko Ivelic, Nani Astorga y Javier Lopez contruyeron el primer hotel geodésico del mundo en el parque nacional Torres del Paine, Chile. Los domos fueron diseñados para resistir a las fuertes ráfagas de viento de la Patagonia y como tributo al pueblo indigena Kawesqar, quienes viajaban de un lugar a otro construyendo y sacando viviendas en forma de cúpula.
Los domos implican mucho misticismo, pueden reflejar sonidos y crear ecos fantásticos ya que son cóncavos hacia abajo. En el siglo 15, los canticos del clero resonaban en las iglesias bizantinas gracias a los semi-domos. Hoy en día, algunas de las mejores salas de concierto del mundo tienen forma de domo, por ejemplo el Royal Albert Hall en Londres.
Tener un domo es la mejor forma de conectarse con la naturaleza, ya que podras escucharás al viento, a la lluvia y a los pájaros desde tu cama. A diferencia de estructuras rígidas de construcciones tradicionales.
Los domos geodésicos son muy eficientes, ya que es la estructura más conocida por los hombres. La forma esférica de los domos permite que el aire y la energía circulen sin obstáculos, por su estructura aerodinámica, que pueden soportar terremotos y huracanes sin problema.
La distribución del peso a lo largo del domo es la más eficiente que te puedas imaginar. ¡El estrés se distribuye por igual a lo largo de toda la estructura!
Los domos geodésicos ayudan a ahorrar energía, debido a la buena relación volumen-espacio permite a los domos ocupar 30% menos superficie que edificaciones tradicionales. Si haces los cálculos, te darás cuenta que se requiere 30% menos energía para calefaccionarlos o enfriarlos. El flujo de aire continuo está garantizado adentro del domo (no hay esquinas fijas), por lo tanto se requiere menos energía para permitir la circulación del aire y mantener una temperatura estable.
Fuente: https://www.ecocamp.travel/blog/es/porque-los-domos-geodesicos-son-estructuras-tan-incre%C3%ADbles